Pensamientos primera parteSuscríbete en esta web y en cursos on line, hay unos audios muy buenos de Ricardwww.concienciayespiritu.com
Aceites esenciales Colabora con nosotros a traves de esta web |
||||||
Yo creo que los pensamientos se pueden convertir en un egregor u ente energético capaz de manipular y transgiversar la realidad y, hacerte ver las cosas según su interés. A estos egregores mentales yo a veces les llamo demonietes y los hay a montones y de toda índole. REDES ¿Por qué nos engaña el cerebro? 1de2 El poder de los PensamientosEl poder de los pensamientos es una de las herramientas básicas a la hora de controlar aspectos de la vida incontrolables que no sabemos resolver. El poder de los pensamientos nos ayuda a tomar el control o las riendas de nuestra vida eficazmente.A lo largo de nuestras vidas pasamos por varias experiencias, unas buenas, otras no tan buenas, y otras más que nos han marcado la vida haciendo que todo lo que nos acontece esté fuera de control y se convierta en "incontrolable". ¿Está predeterminado nuestro destino?Existe una creencia muy arraigada de que sólo Dios conoce nuestra misión en nuestra vida, y sólo él nos tiene un camino ya destinado, cuando realmente no tomamos en cuenta de que Dios también nos dotó de un Libre Albedrío, de la Capacidad de Pensar y de tomar decisiones en la vida. El Poder de los PensamientosEl Poder de los Pensamientos es ilimitado, la historia se ha encargado de mostrarnos personas que ante las situaciones más adversas, lograron hacer realidad sus sueños, y no fue debido a que tuvieran una características superior a los demás, simplemente aprendieron a utilizar sus pensamientos para lograrlo. Como responder positivamente a las distintas situaciones diariasSi en cambio "respondemos" a lo que nos acontece en la vida, el resultado es totalmente opuesto. Al responder, hay primero un razonamiento... producto de un previo cuestionamiento: "¿qué opciones tengo?", "si tomo esta acción, qué resultado voy a obtener", "¿qué me gustaría obtener de esta situación tan desagradable?", "¿cómo puedo salir menos afectado?", etc. Todos estos cuestionamientos son el resultado de utilizar el poder de los pensamientos para tomar mejores decisiones, y aunque no siempre exista calma en nuestra mente, hay que buscarla y hacerle a la mente preguntas. Las respuestas llegan por sí solas en el momento menos esperado: así funciona la mente. El poder de los pensamientos y... las matemáticasPor ejemplo, veamos como ejemplo el poder de los pensamientos a través de un ejemplo de una operación aritmética.
Al lograr mi meta, tengo como resultado:
Controlar o tener el poder de los pensamientos no te convierte en un Todopoderoso, sólo Dios lo es, pero si te hace ser responsable de tu acciones y lograr el enfoque sobre lo que deseas. Autor: Norma Cruz Aprovechar la energía mental Piense en esto: malgastamos nuestra energía personal. Las preocupaciones, el malhumor, los pensamientos negativos... nos matan la energía personal. Al cabo del día, en vez de tener brillo en la mirada, transmitir viveza en los ojos, nuestro aspecto da señales inequívocas de cansancio... mostrándonos ante los demás cansados, abatidos y tristes. ¿Sabe por qué? Pues porque desde la mañana, desde que nos hemos despertado, nuestra mente ha estado ocupada "cultivando" pensamientos que la agotan, "premiando" las preocupaciones, fomentando el pensamiento negativo sobre terceros y sobre uno mismo. En pocas palabras: desperdiciamos nuestra energía mental. Tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales Recordemos que para tener energía mental debemos prácticar la técnica de "pensamientos opuestos" a pensamientos negativos. También tomar la rienda de nuestros impulsos emocionales a través del control y desarrollo de nuestra inteligencia emocional. La fórmula es: AUTOCONTROL EMOCIONES + AUTOMOTIVACIÓN PERSONAL +EMPATÍA = = Control de nuestros impulsos emocionales= = + ENERGÍA MENTAL La energía mental se cultiva. Prueba a cultivar tu energía mental y observarás que tu mente se hace cada vez más fuerte y equilibrada, más despierta e inteligente. He aquí algunas actividades que te ayudarán a aplicar la triple fórmula.
Por qué los pensamientos negativos pueden enfermar y por qué las palabras pueden resultar terapéuticas Desde que éramos chicos, nuestras madres nos curaban de los golpes con una caricia y la frase mágica "sana, sana, colita de rana", nuestras tías y abuelas siempre tenían un "tecito" especial para el dolor de panza o de cabeza, y ya en el colegio aprendimos a cruzar dedos, hacer nudos y ponernos ropa "que nos trae suerte" antes de un examen o una negociación conflictiva. Creemos firmemente que estos conjuros nos ayudan a disipar el dolor y salir venturosos de situaciones difíciles. Y también evitamos pasar por debajo de una escalera, esquivamos a los gatos negros, si nos dan un número preferimos que no sea el 13 y ni hablar de romper un espejo: ¡son siete años de desgracia! En esto no creemos. Pero, por las dudas. En el imaginario popular, ciertas circunstancias, objetos, palabras y pensamientos están infundidos de poderes e intencionalidades (a veces benignos, y otras maléficos), que recaerán indefectiblemente sobre nosotros. Se podría pensar que este tipo de ideas son típicas de las personas con baja formación cultural. Sin embargo, el que esté libre de ellas, ¡que tire la primera piedra! La ocurrencia de rituales y supersticiones es casi universal. Los rituales son aquellas cosas que hacemos habitualmente y que, a diferencia de la rutina, nos reconfortan y nos dan seguridad (por ejemplo, hay quien se ducha antes de acostarse y quien lo hace cuando se levanta). En cuanto a las supersticiones, la mayoría se originaron en tiempos inmemoriales y tenían una función social. Por ejemplo, el hábito de apoyar el salero en la mesa y no pasarla de mano en mano tiene su origen en que la sal era utilizada como moneda de cambio y entonces derramarla era un sacrilegio. Del mismo modo, los condenados a la horca pasaban antes por debajo de una escalera. Presagio de muy mala suerte en su momento. Pero ¿por qué perduran estas ideas en la sociedad actual?" Las supersticiones son estados anímicos en los que se generan creencias a las que, aún siendo contrarias a la razón, se les otorga crédito", señala el terapeuta Enrique Novelli, de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Más que en explicaciones lógicas, este crédito está fundado en vivencias afectivas. Y así objetos, animales, personas, palabras y actos se consideran promotores de suerte y bienestar, o de calamidades. El psicoanálisis, mediante el estudio de las obsesiones, ha descubierto que "la esencia de las supersticiones es el efecto de la represión que al recaer sobre un impulso generador de un afecto cualquiera, genera angustia", señala el especialista. Una vez que la angustia irrumpe en la conciencia, las razones que la provocaron se diluyen. Y cuando se intenta darle una explicación, generalmente la asocia a situaciones, actos y palabras. De este modo, esas circunstancias o cosas pasan a considerarse peligrosas, es decir, promueven estados de angustia. "Es como si funcionáramos con dos pensamientos -grafica Novelli-. Por una parte está el pensamiento racional, y por otra, los restos de ese pensamiento arcaico, de carácter mágico. El primero se ajusta a la lógica formal, en tanto el segundo queda adherido a las vivencias y las sensaciones que ellas promueven y que son las que le otorgan credibilidad. " La medicina conoce desde sus inicios el poder del efecto placebo (que en algunos medicamentos, como las drogas para combatir la disfunción sexual, pueden explicar hasta el 50% del éxito de un tratamiento) . Y hoy, desde la psiconeuroinmunologí a, muchos malestares se podrían explicar por las conexiones nerviosas que generan los pensamientos negativos y terminan provocando una baja en las defensas, lo que a su vez facilita la aparición de la enfermedad. Pero así como hay pensamientos que enferman, la palabra, en un contexto de contención, es terapéutica. Algunas investigaciones en neurociencias descubrieron, por ejemplo, que quienes se analizan y trabajan con el poder de la palabra logran cambios químicos en las sinapsis (conexiones en las neuronas). Sigmund Freud tenía razón: hay palabras que curan y pensamientos que matan. María Naranjo El efecto nocebo y los tabúes Las supersticiones, como tales, están muy relacionadas con los tabúes. Un trabajo del antropólogo Claude Lévi-Strauss demostró claramente su efecto al documentar cómo aborígenes se enfermaban y hasta morían luego de consumir un animal prohibido. El poder del tabú, muy relacionado con el llamado efecto nocebo (como su nombre lo indica, es contrario al placebo), se presenta en aquellas personas que creen que están haciendo algo que las va a dañar, y están inmersos en una cultura que también lo cree. Esto explica el poder de la sugestión y de prácticas como el vudú. En la actualidad y en la cultura occidental, es posible reconocer este efecto en el pensamiento infantil; por ejemplo cuando un niño se golpea le dice "mala, mala" a la mesa u objeto con el que se golpeó. "Ese pensamiento mágico animista es la razón por la que las supersticiones y el carácter siniestro de algunas cosas se transmiten y perviven a través de las épocas y de las generaciones" , explica el psicoanalista Novelli. "Cuando sientas que el mundo se cae, no te detengas, continúa y sigue luchando por aquellas cosas que tu mente, tu corazón y tu fe dicen que continúes... Pase lo que pase, nunca te detengas." Los pensamientos viciados e indeseados que, en algunas ocasiones, os persiguen y disgustan, no son vuestros. Son fórmulas que flotan en el inconsciente colectivo y que, por múltiples posibles razones, entran en vuestro circuito mental - cerebral. A veces, son simplemente como burbrjas aéreas (los llamados pensamientos - forma de un determinado tipo y patrón de frecuencia) con el contenido relacionado (aunque remotamente) con el curso de vuestros propios pensamientos, emociones o actividades físicas. Otras veces, lo que les atrae es vuestro miedo. Cuando teméis algo, estáis pensando en ello, fijándoos (aunque vaga o tenuemente) en sus contornos y estableciendo un pasillo magnético por donde fluye y es atraída hasta vosotros la forma-pensamiento que así habéis alimentado. Esos pensamientos vuelven siempre, ganando definición y fuerza, en la medida del temor que acumuláis. En esas ocasiones, respirad profunda y serenamente - despacio - y apelad y uniros a vuestro dios interno, a la luz de vuestra alma. No debéis consumiros de angustia ni dramatizar ninguna de esas situaciones y, si, adquirir el hábito de sustituir esos pensamientos por otros de orden más elevado, preferentemente de un carácter más abarcante y universalista. En esos momentos, llamad a vuestros pensamientos generosos y tentad eximiros de todo tipo de auto-centramiento. No tenéis que torturaros ni auto-castigaros, en un desgaste continuo e infructífero de energías, por los pensamientos indeseables que os puedan perseguir; tampoco debéis dar vueltas constantemente al pasado y alimentar cualquier pensamiento - sentimiento de mórbida culpa. Eso no es saludable ni equilibrado y actúa como fuerza de retención que os inhibe de caminar positiva y evolutivamente. Supone tejer una maraña que os enreda y aprisiona, nublando vuestro discernimiento sin traeros ningún beneficio. Evidentemente, ésto no significa hacer apología o aprobar la ligereza, la incongruencia o la irresponsabilidad en los procedimientos (subjetivos u objetivos). Tenemos el deber de intentar ordenar y disciplinar nuestro pensamiento y, de hecho, es importante considerar y medir muy bien dónde, cómo o si podemos reponer el órden en aquello en que faltamos. Donde haya remedio, debemos actuar resolutamente en conformidad. En lo que fuera irreparable, debemos establecer con firmeza el propósito de, en el futuro, hacerlo mejor, lo mejor que esté a nuestro alcance. Y ésto es todo. Hermanos Míos, vosotros podéis vencer el miedo y las angustias. Para eso, debéis ser valientes y confiar en la vereda y en la meta de un camino abierto al bien-querer. Si vuestra intención fuera correcta, la Ley trabajará en vosotros, reorientándoos y corrigiendo vuestro camino. ¿Cómo y de qué recelar? ¡ Confiad! De verdad, limpiaréis vuestro horizonte y redimiréis vuestra conciencia si cultiváis el propósito de estar atentos a las oportunidades de hacer bien, de ser útiles y disponibles, momento a momento. Mirad en frente: ¡mañana, no habrá nubes en el cielo!...... ... HILARIÓN del libro Palabras de Oro del Centro Lusitano de Unificación Cultural Paz Interior -Pavnet- Algunos de los principales indicios son:* Una tendencia a pensar y a actuar espontáneamente, en lugar de hacerlo basado en los miedos aprendidos de experiencias pasadas. * Una habilidad de gozar cada momento. * Una perdida de interés en juzgar a otros o en interpretar como mal intencionadas, sus acciones. * Una marcada pérdida de interés en mantener o alimentar un conflicto. * Una notable disminución de la habilidad de preocuparse por lo que no se puede cambiar. * Episodios frecuentes e intensos de aprecio. * Repentinos ataques de placer por sentirse conectado con otros y con la naturaleza. * Accesos incontrolables de sonrisa. * Una tendencia creciente a dejar que las cosas sucedan en lugar de hacerlas suceder o tratar de impedirlo. * Una aumentada susceptibilidad al amor ofrecido por los demás, con un deseo incontrolable de extenderlo a otros.
Actividades propuestas: 5 Primeros días: respirar bien y relajarse. Hacer una lista de tus puntos positivos y negativos Días siguientes: cuidar tu alimentación. Tomar alimentos con antioxidantes y vegetales. Una dieta mediterránea rica y diversificada. Enlaces:
CRITERIOS DE SALUD MENTAL SEGUN LA T.R.E.C.
1.- INTERÉS EN SI MISMOS: Las personas sensatas y sanas emocionalmente suelen interesarse en primer lugar por sí mismas, y colocan sus propios intereses al menos un poco por encima de los intereses de los demás. Se sacrifican hasta cierto punto por aquellos a quienes quieren, pero sin que esto les anule. 8.- PENSAMIENTO CIENTÍFICO: Los individuos sanos tienden a ser más objetivos, científicos y racionales que los que tienen alguna alteración. Son capaces de tener sentimientos profundos y de actuar correctamente, pero también regulan sus acciones y emociones reflexionando sobre ellas y evaluando sus consecuencias según les lleven a conseguir metas a corto o largo plazo.
La preocupación por nosotros mismos exagera cualquier situación que en este momento Los periodos de depresión fomentarán nuestra solicitud compasiva si estamos dispuestos a aprovechar la inercia natural que acompaña la tristeza. Nuestros momentos de quietud nos dan tiempo para tomar nota de la situación de otra persona. Y esta consideración por los demás limpia y sana nuestras heridas. Pocas veces ofrecemos toda nuestra atención y preocupación sincera a los individuos atribulados que nos encontramos en nuestra vida. Y aún así, cada una de las personas que transitan por rutas iguales o paralelas a la nuestra necesitan la atención que sólo nosotros podemos darles. Nuestro espíritu se alimenta cada vez que ofrecemos nuestro amor a otra persona. Con Amor en mi corazón Mis acciones de hoy fomentarán mi bienestar
Tomado del Milagro de la Conciencia de Thich Nhat Hanh
|
||||||